miércoles, 1 de junio de 2011

UNA NUEVA ETAPA EN MI VIDA






Creo que estoy en unos de esos momentos de la vida en la que una siente que esta etapa de la vida, por larga que hubiera sido, termina y llega el momento de comenzar una nueva a partir de ese momento.
Que he terminado una etapa a la que ya no le quedaba mucho más que aportarme. Durante esa etapa creo que he crecido, un poco más, he madurado y he aprendido a ser mejor persona, a vivir sin rencor, y a saber llevar con un poco más de soltura las tristezas y las pérdidas que llevo en la mochila del alma. Y es que aunque las haya perdido y aunque sigan pesando, algo de ellas queda dentro de mí. Hay personas que perdí porque se fueron para siempre y otras porque las alejaron de mi a la fuerza, pero todas ellas van conmigo en mi corazón.
El rencor queda atrás, tengo una vida por delante y no quiero mirar más atrás. Mi puerta estará siempre abierta para el que quiera volver a entrar, mi cariño, y el calor de mi corazón estará siempre allí para los que una vez se alejaron de mí y para lo que quieran compartirlo conmigo en un futuro.
Tengo una familia, tengo una mujer que me ama con locura y a la que amo hasta lo inexplicable y que ha compartido conmigo momentos muy difíciles pero sin rendirse ni un momento, sin dejar caer la toalla jamás, dándome la fuerza suficiente para ver el lado bueno de la vida y seguir adelante en busca de una luz y de un lugar donde pudiéramos vivir en paz.
Ahora me toca dejar el pasado atrás, y mirar al frente junto a ella, sin dejar ni un minuto a cualquiera de los problemas que arrastramos del pasado y que nos han quitado mucho tiempo para entregarnos la una a la otra.
Ahora empieza el tiempo de crecer con mi familia, de perseguir mis ilusiones y no parar hasta conseguir las metas que nos hemos propuesto en la vida y que por una u otra razón siempre hemos tenido que aparcar.
Es el tiempo de llevar a la práctica todo lo que he aprendido hasta ahora, todo lo que las lágrimas derramadas me han enseñado de la vida.
Sé que tengo por delante todavía muchas tristezas que pasar pero también se que tendré muchas alegrías, y muchos momentos inolvidables, voy pues a por ellos, a por los buenos y a por los malos que son inevitables pero siempre y a partir de ahora mirando al frente, luchando, riendo, llorando, ´sorprendiéndome, temiendo, sintiendo todo lo que la vida me ponga por delante, voy a vivir todo lo que me queda por vivir a partir de ahora.
Y si alguno de los que lea estas letras me busca alguna vez, ya sabéis donde estoy, mirar al frente, y allí, donde el camino de la vida se corta para comenzar una nueva etapa estaré con una sonrisa, el calor de mi corazón, mi familia y mis sueños para abriros mis puertas.

1 comentario:

Gonxalo Oyanedel dijo...

Mucha fuerza en todo lo que venga. Que cada decisión se acompañe con sabiduría y los logros se sumen a lo ya conquistado; un gran abrazo.